Saludos.
Capitulo 5.
Changmin se detuvo frente al mural de informaciones de su facultad, a la espera de encontrar algo que pudiera ayudarle con su dilema de encontrar un nuevo departamento. Finalmente había tomado la decisión de poner en renta el departamento que le había dejado Jaejoong, para que así con el dinero que sacara de este pudiera ayudar un poco con los gastos de la universidad sin necesidad de molestar a su hermano por ello…
Así que con esa decisión en mente, estaba fervientemente convencido de que de alguna manera las cosas de ahora en adelante saldrían bien, así que lo único que necesitaba ahora era pasar al siguiente paso de encontrar el mencionado departamento, para así poner en marcha su plan, pero como iba, las cosas no estaban saliendo como el había estimado…
En el fichero en cuestión no había nada que le convenciera…necesitaba un simple departamento que compartir con alguien mas…
¿¡Acaso era mucho pedir!?
De repente un chico paso junto a el, para dejar un papel en el fichero en cuestión, Changmin intento desviar al vista pero la curiosidad de ver que es lo que estaba poniendo fue mucho mayor, así que simplemente le echo una ojeada…
Y cual fue su sorpresa al leer un anuncio que describía con todas sus letras exactamente lo que había estado buscando…No podía, ni debía desaprovechar una oportunidad como esta, o sino ¿Quién sabe cuando se presentaría una oportunidad tan buena como esta
- ¿Es tu departamento? – interrogó sin poder aguantarse, el chico en cuestión parecía casi de su edad, quizás un año mas chico…
- Es de un pariente…- informó volteándose para ver a la persona que al parecer había tomado interés en el anuncio - ¿Estas interesado?
- ¡Si! ¡Y bastante! – dijo Changmin sin poder ocultar su felicidad, al parecer después de todo, el destino estaba de su parte en todo esto…
- Entonces al parecer tenemos un acuerdo – le dijo el otro chico extendiendo su mano para así cerrar el trato…- A todo esto…mi nombre es Kyuhyun…Cho Kyuhyun
- Shim Changmin…- respondió el otro.
- ¿Coreano también? – interrogo al reconocer el apellido no japonés
- Si, nacido y criado allá…- respondió Changmin con una sonrisa
- Si vamos a vivir juntos, lo mejor es conocernos un poco…- dijo Kyuhyun con una sonrisa…- ¿Tienes algo de tiempo? Podríamos ir a tomar un café…
- Suena como una buena idea…- ambos comenzaron a caminar uno junto al otro a la cafetería más cercana, la cual para su suerte estaba a tan solo unas pocas calles de allí…
Una vez sentados y acomodados con sus respectivos cafés en mano, el que rompió el silencio fue el mismo Changmin, el cual aun no podía creer en su buena suerte…
- Entonces, eres coreano
- Si, mi familia es de allá, pero llevo viviendo aquí unos cinco años más o menos…- respondió Kyuhyun con una sonrisa en sus labios.
- Espero mi pregunta no sea impertinente ni nada por el estilo…Pero ¿Vives solo?
- No, hasta ahora he estado viviendo con mi hermano mayor…- al escuchar la palabra hermano mayor, Changmin no pudo evitar medio sonreír, al parecer tenían unas cuantas cosas en común…- ¿Y tu? Aquí en Japón ¿Solo o acompañado? ¿Familia, amigos?
- Vivo solo, mi hermano mayor viaja bastante por su trabajo…- respondió sin realmente mentir de verdad, simplemente estaba omitiendo cierta información…
- Si has estado viviendo solo ¿Por qué ahora quieres compartir departamento con alguien? – inquirió mientras tomaba un sorbo de su café sin apartar los ojos del mayor.
- Para no causarle más problemas a mi hermano mayor…- dijo simplemente, y Kyuhyun de cierta manera no necesitó más…
- Al parecer los dos buscamos darle más libertades a nuestro hyungs…- tras eso una suave risa…
- Eso parece…- Changmin también tomó un sorbo de su café, antes de formular su siguiente pregunta…- Por casualidad, ¿Qué estudias?
- Artes, especialidad en fotografía… - dijo notando la sorpresa en el rostro del otro - ¿Y tu?
- Comunicaciones, periodismo…- respondió Changmin…
Ambos sonrieron y continuaron hablando de cosas banales, de la universidad, de las clases, de cómo habían estado viviendo y de alguna que otra cosa que podría molestar al otro al momento de comenzar a vivir juntos…
Lo bueno de todo, era el hecho de que al instante se habían llevado bien, así que la convivencia no seria un problema…o por lo menos eso creían ellos…
- ¿Y cuando nos trasladamos? – preguntó Changmin con una sonrisa en sus labios…
- Cuando tu quieras…- Kyuhyun sonrió, y por un segundo, esa simple sonrisa paralizó al otro, casi pudo sentir como se sonrojaba…- Entonces…- se puso de pie abruptamente antes de que el otro pudiese notar su sonrojo…- ¿Comenzamos con la mudanza el fin de semana? – interrogó tomando en cuenta que recién era miércoles…
- No veo problema alguno entonces…- y tras ese ultimo intercambio de palabras, cada uno de ellos partió hacia sus siguientes clases, ambos con una sonrisa en el rostro al saber que su mayor cometido había sido cumplido…
Shim Changmin salía de su ultima clase del día cuando su celular comenzó a sonar, tomando en cuenta de que su hermano aun no estaría dispuesto a hablarle, supuso que quien le llamaba no era otro que Yoochun, y al ver el numero en su visor de llamadas sonrío ampliamente al darse cuenta de que no se equivocaba…
- Dime hyung
- “¡¡OOHHH Changmin al fin!!” – se pudo escuchar que decía el mayor con cierta voz de alivio…- “¿¡Porque no contestabas!?”
- Estaba en clases hyung no podía contestar la llamada…
- “¡¡Llevo esperando toda una eternidad!!”- ya estaba siendo melodramático…
- ¿Qué sucede hyung? – dijo ignorando el melodrama exagerado del mayor, estaba acostumbrado a este.
- “¡¡Jaejoong no ha parado de llamarme!!”
- ¿Le sucedió algo?
- “No lo creo, porque si hubiese sucedido algo hubiera salido en las noticias…” – dijo como quien no quiere la cosa…- “Al parecer ya esta que explota con todo esto…”
- ¡Solo ha pasado una semana!
- “¡Tu y yo sabes que una semana para el en una situación como esta es mas que suficiente!”
- Bueno…- una pausa…- en eso tienes razón
- “¿Qué hacemos?” – interrogó con un tono de voz algo desesperado…
- No haremos nada, que él continúe lidiando con todo esto como el adulto que es…
- “Minnie, sabemos que después de que acabe esto, o cuando simplemente no aguante mas, va a querer matarnos a los dos”
- Lo sé…- respondió con total simplicidad…- de la misma forma que sé que nos quiere demasiado como para matarnos el mismo…
- “Oh, eso me da muchas esperanzas…”- soltó el hacker con ironía…
- Cambiando el tema… ¿Qué ha sido de ti hyung? ¿Algo interesante?
- “¿Interesante? ¡Mas que interesante!” – dijo ahora con emoción en la voz…- “Estoy rastreando al hacker que casi me atrapa”
- ¿No es eso un poco arriesgado? - inquirió el menor enarcando una ceja mientras que con cada uno de sus pasos estaba mas cerca de su departamento…
- “Si, lo es, pero necesito conocer a quien estuvo apunto de atraparme…”
- ¿Una cosa de orgullo?
- “Quizás…en realidad aun no lo sé, quizás sea simplemente un capricho para mantenerme algo ocupado”
- Con tal de que no te obsesiones esta todo bien
- “Jejejejejeje…no lo haré, no te preocupes por eso…”
- Bueno hyung…me despido, aun tengo varias cosas que hacer…- le dijo Changmin mientras buscaba las llaves de su departamento con una mano, ya que con la otra sujetaba el teléfono celular…
- “Esta bien, esta bien, te dejo hacer tus cosas” – soltó una suave risa…- “Si Jae te llama, intenta calmarlo un poco… ¿Quién sabe como estarán las cosas en la casa de ese medico?”
- Conociendo a mi hermano, quizás tan solo esta exagerando…
- “Lo mas probable”
- Nos vemos hyung
- “Nos vemos Minnie”
* * * * * * * *
Este era ya el séptimo día que llevaba en el condenado departamento, con el condenado medico en cuestión, en ésta más que condenada situación, y por supuesto ya estaba harto. ¡No! , ¡Decir harto era decir poco! ¡Estaba cansado de estar encerrado en el departamento! ¡De soportar al medico! ¡De su propia incapacidad para desobedecer un deseo de su hermano menor! ¡¡Todo eso y mucho más!!...
Jaejoong caminaba de un lado a otro en la sala del departamento, el medico estaba trabajando en estos momentos y nuevamente el refrigerador estaba vacío, si bien el medico en cuestión se había preocupado de dejarle dinero para comer y todo eso, el hecho de no preocuparse de lo que tiene en su propia cocina le superaba…
- ¡¡Como puede olvidarse tan fácilmente que esta viviendo con alguien!! – exclamó en frustración…esto le superaba, ya estaba cansado de la comida de restaurantes, quería comida de verdad ¡¡Ahora ya!!, pero el medico no se aplicaba con ninguna de esas cosas, y su paciencia estaba llegando a su limite, todo esto estaba rebosando el vaso ya…
Así que tomando una decisión que pensó jamás tomaría en este departamento, tomó su billetera, las llaves que el medico tenia guardadas en un cajón en su dormitorio, y salio del departamento en busca del supermercado mas cercano, sino podía obtener su preciado alimento del medico, el mismo se encargaría de obtenerlo, no por nada había sobrevivido todos estos años solo, cuidando de el mismo y de su hermano menor…
Una vez en el supermercado, con canasto en mano comenzó a sacar varias cosas para poder preparar algo de comer, no solo para la cena, sino que también para el desayuno del día siguiente, no estaba dispuesto a morir de hambre por culpa de la irresponsabilidad de otro…
Tras sacar todo lo que el consideró necesario se acercó a pagar, pagó y se encaminó de regreso al departamento…Abrió la dichosa puerta del lugar para luego cerrarla a su espalda y encaminarse a la cocina…
- Si alguien me hubiese dicho que acabaría cocinando, le habría puesto una bala en la cabeza…- soltó en un murmullo mientras buscaba alguna clase de delantal para comenzar su labor en la cocina.
Tras rebuscar por varios cajones, finalmente encontró un elegante y bien cuidado delantal de color negro, Jaejoong enarcó una ceja al notar que parecía nuevo, y sin meditarlo mas simplemente se lo colocó y comenzó a cocinar…
A pesar de su trabajo, de su vida y de su propia personalidad, siempre amó la cocina, aunque de hecho, siempre amó cocinarle a Changmin, el menor siempre consideró que su cocina era la mejor…El ladrón sonrió con cierta nostalgia, quizás su hermano había estado siendo simplemente condescendiente con el, pero el solo hecho de recibir un “Esta delicioso” de parte de Changmin, le hacia tan o mas felicidad que un robo bien hecho…
Estaba ensimismado preparando la comida, que no se percató del hecho de que estaba cocinando para dos, la costumbre le había jugado una mala pasada, después de todo la ultima vez que había cocinado lo había hecho para el y Changmin…soltó un suspiro ante esto…
- ¿Jaejoong? – escuchó una voz en el umbral de la puerta, el ladrón rápidamente se volteo en esa dirección, encontrándose con un Yunho terriblemente sorprendido por lo que estaba viendo…
Sintiendo como sus mejillas comenzaban a teñirse de un rojo furioso, el mayor dejo todo lo que hacia para salir corriendo de la cocina como alma que lleva el diablo rumbo a su habitación, de la cual no querría salir nunca mas…
- //Que vergüenza, que vergüenza// - era lo único que pasaba por la mente de Jaejoong, la única persona que le había visto alguna vez cocinando había sido su hermano menor, nunca nadie, jamás, le había visto en una actividad tan…hogareña, tan normal…tan femenina… - //QUE VERGÜENZA//
Estaba llegando a su habitación, cuando una mano le sujetó de la muñeca, instintivamente, casi como un acto reflejo le aplicó una llave dejándole el brazo torcido tras la espalda, estando en esa posición y solo después de escuchar el leve quejido que salió de entre los labios del medico, se percato de lo que estaba haciendo…
Así que le soltó para retomar su camino a su habitación…
- No…- escuchó que la voz del medico le detenía, por un segundo pensó en simplemente ignorarle, pero su cuerpo no respondió… - Pasaste quien sabe cuanto tiempo preparando esa comida, como para que ahora no vayas a probar bocado de ella…- dijo con voz suave, teniendo el cuidado de no entrar en el espacio vital del ladrón, le rodeo para colocarse frente a este…Ahora podía sumarle una nueva sorpresa al día, acababa de ver a Jaejoong cocinando, y ahora que lo tenia frente a sí, pudo notar como el mayor tenia las mejillas sonrojadas y la mirada desviada para no verle directamente…algo dentro del pecho del medico se conmovió al ver así al ladrón…
- …- Jaejoong no sabia que decir…abrió la boca varias veces para decir algo, pero simplemente la situación le estaba superando en todos los sentidos, nunca antes había tenido que enfrentarse a algo como esto…
- Vamos a comer…- dijo Yunho con una amplia sonrisa, logrando con sus palabras obtener la atención del otro, el cual le miró dudando realmente como responder a aquello…- vamos…
- …- el ladrón no quiso responder, así que simplemente se volteo y comenzó a caminar de regreso a la cocina, sabiendo que el medico le seguía de cerca, pero a una distancia prudente…
En completo silencio Jaejoong retomó su tarea de terminar la comida, la cual sirvió en los respectivos platos y después llevó hasta la mesa, lugar en el cual Yunho le esperaba en completo silencio, el medico sospechaba de que si decía algo, cualquier cosa, este momento mágico se iría por el caño…Así que lo mejor era aprovecharlo mientras pudiera, después de todo ¿Quién sabe cuando podría ver repetirse este acontecimiento?
Miró con ojos mas que amplios, el exquisito aspecto que presentaba la comida que acababa de preparar Jaejoong, tomando en cuenta lo que conocía del ladrón, jamás hubiese imaginado que podía hacer algo como esto…Pero, por alguna extraña razón, pasando la mirada desde la comida a Jaejoong no pudo evitar pensar que de cierta forma parecía algo compatible, como si fuera una cualidad de lo mas normal, aunque bien sospechaba que no era así…
Comenzaron a comer en completo silencio, Yunho no quería decir nada que pudiese enfadar al otro, mientras que Jaejoong estaba demasiado avergonzado como para pensar en algo que decir, así que simplemente se limitó a comer lo que había preparado…
- Esta realmente delicioso…- soltó de repente el medico levantando la vista y clavando sus ojos en los del ladrón, el cual enarcó una ceja algo incomodo, la mirada del otro le perturbaba de cierta manera, pero no sabia bien porque…
- Gracias…- fue lo único que salió de los labios del ladrón, y fue lo único que necesito escuchar el medico, para saber que había hecho bien al elogiar la deliciosa comida.
Una vez que terminaron de comer, por inercia, como una respuesta a una vieja costumbre, Jaejoong se colocó de pie y comenzó a llevarse los platos a la cocina, el medico le detuvo colocando una mano sobre su hombro…Al ver la mirada de Jaejoong, que iba de su rostro a su mano y viceversa decidió soltarle de inmediato, había invadido el espacio personal del ladrón, lo cual como había comprobado era terriblemente peligroso, pero tomando en cuenta que tenia unos platos en las manos quizás por eso mismo no le había atacado…aun…
- Yo lo hago…- dijo Yunho quitándole los platos de las manos y encaminándose a la cocina, sin saberlo Jaejoong le siguió, intrigado por su actuar…
Sin percatarse del hecho de que el ladrón le seguía, al momento de voltearse para ir a buscar los demás platos se encontró frente a frente con Jaejoong, separados por escasos centímetros…Lo primero que sorprendió al medico, fue el hecho de que el otro no se alejo de inmediato, al contrario, parecía que le estuviera analizando de cerca, por lo cual no pudo evitar hacerlo el también…
Clavó sus ojos en ese rostro que tenía ahora tan cerca del suyo, piel blanca y tersa, labios rojizos, casi demasiado femeninos, unos ojos fieros que a veces parecían crueles y otras veces simplemente enojados, pero igualmente hermosos…Decir que el ladrón era atractivo, era por el hecho de que no existía una mejor palabra para definirle…Su apariencia que rayaba en lo femenino iba en completa oposición a su carácter, o por lo menos al carácter que el medico había tenido la “suerte” de presenciar: Agresivo, algo violento, meticuloso y temperamental, pero por otro lado también había visto el cariño en esos ojos al momento de entablar conversación con su hermano menor, no importa lo que dijera la televisión y los medios de comunicación sobre aquel ladrón de corazón de hielo, el había podido ver que sin importar lo que la gente creyera que era, Jaejoong realmente era tan solo una persona…una con ciertas peculiaridades y problemas…pero una persona al fin y al cabo….
De repente el celular del medico comenzó a sonar, y fue eso lo que les trajo a ambos de regreso al mundo real…Jaejoong dio unos pasos hacia atrás, alejándose del otro, mientras que Yunho se volteo para poder hablar mejor por teléfono…
- ¿Alo?
- “Yunho, ¿Dónde estas?”
- En mi departamento… ¿Qué sucede Kibum? – interrogó a su amigo, el cual también era un colega en el hospital en donde trabajaba.
- “Te envié la ficha que dijiste que necesitabas… ¿Esta todo bien? “
- Si, ¿Por qué lo preguntas?- inquirió el medico
- “Hace un rato llamo un chico preguntando por ti” – le respondió su amigo
- ¿Dijo su nombre?
- “No, pero dijo que conocías a su hermano mayor” – esas palabras fueron definitivas, quien le había estado intentado localizar había sido el hermano menor de Jaejoong…
- ¿Te dejo algún recado? ¿Algo?
- “De hecho si…” – Kibum hizo una pausa mientras se pudo escuchar el sonido de papel, parecía que buscaba en una libreta…- “Dijo que le llamaras y dejo un numero…cuando regreses al hospital te lo entrego”
- Perfecto, muchas gracias Kibum
- “De nada…Nos vemos mas tarde” – y con esas ultimas palabras finalizó la llamada.
Jaejoong seguía allí, unos pasos alejado de Yunho, le miraba atentamente, casi como si estudiara cada unos de los gestos y movimientos del otro, el medico se colocó algo nervioso, para luego simplemente optar por ignorarle y comenzar a lavar los platos y utensilios sucios…
El ladrón optó por regresar a su recamara, necesitaba pensar…
* * * * * * * *
Soltó un largo suspiro, uno que no pensó que había estado guardando…El aeropuerto estaba abarrotado de gente, de personas que iban y venían, el sonido de las conversaciones, de las tiendas cercanas, de los niños jugando, todo retumbando en el enorme lugar, resonando y dándole vida, recordándole a donde había regresado…sonrió al ver todo esto, hace tanto tiempo que no pisaba su país natal y ahora al fin tenia la oportunidad de hacerlo, a pesar de que hubiera deseado que las circunstancias de su viaje fueran mejores, tomando en cuenta que se había tomado las vacaciones porque un trabajo no había salido como debió haber salido originalmente.
Al recordar la incompetencia e ineptitud que los policías habían mostrado en el trabajo recién fallado solo hizo que comenzara a enojarse poco a poco, ¡Habían arruinado un trabajo de rastreo que le había tomado casi un año lograr! ¡¡Un año!! La sangre comenzó a hervirle a causa del enfado, el solo pensar que tendría que repetir todo eso apenas volviera a trabajar solo hacia que se enojara aun mas…
- ¡Junsu! – Pudo escuchar que alguien le llamaba, tomó su bolso y su maleta, y comenzó a buscar con la mirada a la persona que le había llamado, ya que había reconocido la voz de quien había dicho su nombre - ¡Junsu! – por suerte no tubo que buscar mucho mas, acercándose a el a paso rápido apareció su hermano mellizo, Kim Junho…
Su hermano mellizo era solo un poco mayor que el (segundo, quizás minutos, solo sus padres sabían eso con exactitud), era algo mas alto que el mismo Junsu y llevaba el cabello mas oscuro, tomando en cuenta que el menor tenia el cabello de un café claro, Junho se le acercaba con una amplia sonrisa en el rostro…
- ¡Junho! – el menor no pudo evitar exclamar el nombre de su hermano, para luego abrazarle fuertemente, hace tanto tiempo que no se veían…realmente demasiado tiempo, después de todo solo algunas veces podía escaparse del trabajo para visitar a su familia, y recordando el ultimo trabajo que había absorbido un año entero, supo que no había visto a su familia en todo ese tiempo…Un año era mucho tiempo…
- Me sorprendió demasiado de que vinieras…- le dijo su hermano una vez que se hubieron separado y comenzado a caminar rumbo a la salida del enorme aeropuerto…
- Lo se, todo esto fue un viaje de ultimo momento…- le comentó Junsu mientras se subían al auto del mayor, las maletas ordenadamente guardadas en la parte de atrás.
- ¿Sucedió algo en el trabajo? – interrogó Junho curioso, él era el único que sabia que su hermano menor trabajaba para la INTERPOL, ya que juntos habían decidido que lo mejor era que sus padres no lo supieran, ya que solo se preocuparían, así que ambos habían llegado al acuerdo de decir que Junsu trabaja para una compañía norteamericana de computación, de esa manera sus padres no preguntaban mas y se mantenían mas tranquilos.
- De cierta manera si…- le respondió el menor mientras veía pasar los edificios y calles a su alrededor.
- ¿Qué paso? No pareces muy feliz que digamos
- Los policías arruinaron un trabajo de meses, así que me tome estas vacaciones para no tener que lidiar con su incompetencia. – respondió como quien no quiere la cosa mientras se cruzaba de brazos, Junho casi podía ver como el otro fruncía las cejas ante su enfado. Realmente no había cambiado nada con todo este tiempo que habían estado separados.
- ¿Eso no te traerá problemas? – inquirió el mayor con voz algo preocupada…
- No, deje un informe donde están dadas todas las especificaciones que dicen que el rastro no reaparecerá por lo menos hasta dentro de unos meses, así que por esa razón me dí estas vacaciones, ellos no me necesitaban – le dijo mientras movía las manos en un ademán que recalcaba que no debía preocuparse de nada.
- Pero podrías haber tomado otros casos – dijo mas o menos imaginando cual seria la respuesta de su hermano, esto de ser mellizos les permitía saber con casi completa exactitud que es lo que pensaba el otro en ciertas situaciones, o de que manera responde a otras tantas.
- Lo se, pero este realmente me dio trabajo, y ver como lo arruinaban con su estupidez simplemente me enojo demasiado... – le informó con voz suave – incluso el grite a uno de ellos
- ¿En serio?
- Si…- le respondió mientras veía como los edificios, las calles y las personas pasaban a su lado, a medida de que avanzaban. Realmente había extrañado Corea.
Un cómodo silencio les rodeó mientras Junsu disfrutaba de la vista y Junho manejaba concentrado. El cielo estaba perfectamente despejado y el sol brillaba resplandeciente, era un caluroso día de verano, por suerte el menor había empacado ropa de verano, así que por lo menos al llegar a su destino podría cambiarse de ropa a algo más cómodo.
- Junsu, ¿Planeas quedarte en el departamento o en la casa? – interrogó el mayo rompiendo el silencio
- En el departamento, no quiero molestar a nadie.
- Tú sabes que no molestas Junsu – le dijo el mayor con una sonrisa en los labios.
- Lo se, pero igualmente prefiero el departamento
- Esta bien – Junho se detuvo en un semáforo, oportunidad que le permitió clavar sus ojos en su hermanos - ¿Cuánto tiempo planeas quedarte en el país? – preguntó esta vez con voz calma.
- Un mes, un poco mas quizás. – le respondió el menor
- Que bueno, mama y papa estarán felices por ello
- Yo igual Junho, yo igual.
Tras esas ultimas palabras el viaje se hizo terriblemente corto, en cuestión de minutos los mellizos se bajaron del vehiculo adentrándose en el vestíbulo de un edificio, Junsu se detuvo frente al ascensor y miró a su hermano.
- Voy a dejar mis cosas y bajo en seguida, quiero ir a ver a papa y a mama.
- Esta bien, te espero aquí.- le respondió el mayor mientras Junsu se adentraba en el ascensor rumbo a su departamento.
Salio del ascensor y comenzó a caminar por el pasillo con sus cosas en las manos, se detuvo frente a la puerta de su departamento mientras rebuscaba por sus llaves. Estaba en eso cuando la puerta del departamento de al lado se abrió rebelando a un chico algo mas alto que el de cabello oscuro y piel clara, Junsu no le reconoció, aunque eso era mas que obvio, tomando en cuenta el poco tiempo que pasaba en el país, era de esperar que no conociera a nadie del edificio, ni mucho menos al vecino de turno.
- Hola – saludo Junsu con una sonrisa dejando las maletas en el suelo extendiendo la mano para saludar al pelinegro que acaba de salir.
- Hola- devolvió el saludo con una sonrisa que le provoco un leve sonrojo al menor.
- Soy Kim Junsu…- dijo presentándose – Y parece que somos vecinos – comentó el recién llegado como quien no quiere la cosa.
- Si, eso parece…- le respondió el otro estrechando la mano que le extendía – Mi nombre es Park Yoochun, pero mis amigos me dicen Micky. Un placer conocerte.
- ¿Micky? – inquirió entre divertido y curioso.
- No preguntes, realmente no quieres saberlo…- le comentó el otro con una suave risa mientras cerraba la puerta de su departamento. – Tu vienes llegando y yo voy saliendo – comentó Yoochun mirando las maletas que el otro llevaba.
- Si, eso parece – le respondió Junsu – No te distraigo mas, quizás en otra ocasión podamos conversar más.
- Ojala – le dijo con una sonrisa mientras comenzaba a alejarse – Que tengas un buen día Junsu-ah
- Tu igual.
Y tras eso Junsu vio desaparecer al otro dentro del ascensor, hasta que de repente recordó que su hermano mayor le estaba esperando abajo, así que rápidamente abrió la puerta y dejo las maletas a un lado.
Fin del capitulo 5.
0 comentarios:
Publicar un comentario