Titulo: “Nothing last forever” [Nada dura para siempre]
Autora: Ororo / Lady Orochimaru / Orochi.
Clasificación: NC-17?
Parejas: Thor / Loki.
Género: Drama, romance y mucho angst.
Sumario: “Su relación siempre había sido extraña, tras su separación esto siguió siendo igual. Loki era su enemigo, pero para él seguía siento la persona que mas había amado en toda su vida, haya sido su hermano o no, pero nada realmente dura para siempre”
ADVERTENCIA: Porno entre supuestos hermanos, eso y mucho drama que les hará sufrir y retorcerse.
Nota de la autora: Siempre he considerado la relación de estos dos de esta manera, de cierta forma no puedo verlos de manera distinta, son como complementos el uno del otro, pero que inevitablemente se encuentran en lugares opuestos del tablero, y por mas que por dentro deseen estar el uno junto al otro, no pueden, y no harán, por que sus destino y sus misiones son mas grandes que ellos mismos.
Ororo.
“Nothing last forever”
- - Puede que no nos veamos de nuevo, nunca más. – dijo el de ojos verdes con esa voz sedosa y seductora,
con esa voz que le era completamente irresistible, como todas las mentiras que
siempre salían de esos labios.
- - Puede que esta sea la ultima vez ¿A eso te refieres? – le respondió sujetando ese rostro de piel pálido,
acariciando las mejillas de porcelana, un rostro que parecía tan frágil pero
que ocultaba un poder que no podía compararse con el de nadie, incluso con el
de él.
- - Serás coronado rey, esto no va a poder continuar. – le dijo en un susurro, pero su voz era firme, su
decisión parecía tomada.
- - El que sea coronado no tiene por qué significar nada –
el de ojos verdes sonrió de medio lado, para
luego tomar una de las manos que estaba apoyada en su rostro y acariciarla
entre las suyas.
- - Lo cambiara todo.
- - Seré rey, podré hacer lo que quiera Loki – ese es justamente el problema, pensó Loki, pero no lo
dijo, no cuando su hermano parecía tan insistente en el tema, cuando parecía ya
sentir el poder de ser el gobernante de Asgard. Pero Loki sabía que esa era
exactamente la razón por la que aun no estaba listo para ser rey, no estaba
preparado, aun le faltaba.
- - Pero no esto. – le
dijo dando unos pasos hacia atrás, buscando alejarse de Thor – Las cosas no podrán ser las mismas, después
de este día, todo será diferente – se detuvo un segundo, meditando sus
palabras, casi deseando poder decirle la verdad, pero no podía, su plan era
perfecto, no debía arruinarlo simplemente porque quería hacer sentir bien a
quien no solo era su hermano, sino a quien había sido su amante por muchos años
– Me verás diferente después de este día.
- - Nunca – le dijo Thor dando un paso
para cercarse pero deteniéndose, sabiendo que Loki bien podría desaparecer
antes de que lograra tocarlo – No importa
lo que suceda entre nosotros, siempre serás la persona mas importante en mi
corazón.
- - Nada dura para siempre Thor.
- - Nosotros si.
Thor sonrió de medio lado
para luego acercar su rostro al de Loki, sintiendo como los labios del moreno
se abrían ante los suyos, sintiendo como los brazos de Loki le envolvían con
fuerza, apretándole, no deseando dejarle ir nunca. Thor besó a Loki como si su
vida dependiera de ello, sujetó con firmeza la cintura del menor, guiándole
hacia la cama. Se encontraban en la habitación del rubio la única fuente de luz
una solitaria antorcha cerca de la puerta y la brillante luz de la luna que entraba
por el enorme balcón.
- - Con cuidado – soltó
Loki dejándose guiar hasta quedar recostado sobre la cama, su túnica ya estaba
arrugada y medio desabrochada, mientras que Thor parecía estar cautivado por la
piel que comenzaba a ver a su alcance.
- - No te preocupes, nadie sabrá que fue lo que hicimos – Y Loki sabia que decía la verdad, en todos estos años,
nadie nunca había sospechado nada. Todo porque sus interacciones eran mas
limitadas a fuera de la privacidad de sus habitaciones, Thor seguía siendo el
ruidoso guerrero ideal, peleando y ganando batallas, arrastrando a sus amigos
con el, mientras que Loki era silencioso y travieso, molestando y
perfeccionando sus hechizos en las ingenuas personas que siempre caían en
ellos.
- - Mañana es la coronación – dijo Loki moviéndose con cuidado, haciendo mas fácil
el trabajo de Thor de desvestirlo, el de ojos verdes sonrió al verse al fin sin
nada cubriendo su pálida piel, viendo como el rubio parecía relamerse los
labios de anticipación.
- - Lo se, no has dejado de recordármelo. – le respondió deshaciéndose de su propia ropa con una
rapidez solo lograda con la practica.
Esas fueron las ultimas
palabras intercambiadas, Loki se dejo deshacer y rehacer por las caricias de
Thor, sintiendo como sus manos quemaban la piel de sus piernas, de su cintura,
de su interior, abriéndose paso, preparándole. ¿Cuántas veces habían dormido
juntos? ¿Cuántas veces habían hecho el amor? Loki no lo recordaba con
exactitud, sus vidas habían sido demasiado largas, demasiado interconectadas la
una a la del otro, muchas veces, después de dejarse encantar por las caricias y
los besos de Thor, Loki tenia dificultad en encontrarse a si mismo sin el
rubio, como si su identidad estuviese condicionada por la existencia de Thor,
como si solo juntos, pudiesen saber quienes eran,
¿Se sentiría Thor igual que él?
Mientras Thor se movía
sobre él, entrando y saliendo de su cuerpo en una cadencia que parecía una
vieja canción que habían compuesto juntos en su adolescencia, Loki no pudo
evitar pensar en el día de mañana, y en todo lo que este podría traer consigo.
Su cuerpo temblaba ante las
embestidas, su voz, sus siempre elocuentes palabras atrapadas entre gemidos de
éxtasis y felicidad, Thor le deshacía con besos y con promesas de amor eterno,
pero Loki era el que tenia que pensar por los dos, el que tenía que velar su
futuro, porque sabía que si fuera solo por Thor, vivirían solo de sus
emociones, y eso, no podía ser así, Loki tenia que protegerle, cuidarlo,
asegurarse que su futuro solo le traería victorias, y si para eso tenia que
atrasar su coronación, eso haría.
Pero, existen cosas
destinadas a nunca ser.
Decir que el plan de Loki
no había salido como él esperaba no era nada, había sido un completo desastre,
Thor había sido exiliado, el había descubierto que detrás de su vida se había
forjado una mentira mas grande que el mismo Yggdrasil. Nada era realmente lo
que aparentaba ser. Quizás esto explicaba un poco porque Thor y él nunca habían
tenido una relación normal de hermanos, quizás porque nunca se sintieron como
verdaderos hermanos, siempre sintieron las diferencias entre ellos y actuaron
sobre estas. Pero ya no quedaba nada mas que hacer.
Pero su coronación como rey
no había estado en el plan.
Cada vez mas variables
entraban en la ecuación, mas ingredientes se agregaban al hechizo, y lo que
originalmente buscaba Loki en todo este plan comenzó a perderse en su
desesperación, el saberse engañado por quien había conocido como su padre toda
su existencia, el no tener cerca a quien se había convertido en su faro y su
ancla, estaba cayendo en un abismo que parecía querer consumirlo todo. Pero que
ironía era esa la de utilizar la metáfora de un abismo.
¿Es que acaso había visto el futuro?
No sabía que hacer, ni como
lidiar con todo esto.
Pero el poder. Oh, el poder
podía llegar a ser tan seductor en momentos de angustia.
Loki vio una oportunidad
para cambiar el mundo, y la tomó, sin saber que tal como le había dicho a Thor,
después de ese día, las cosas entre ellos jamás volverían a ser iguales, y
quizás realmente aquella vez, había sido la ultima.
Su relación desde el
principio no había sido del todo normal, pero a pesar de ello, un aspecto
innegable había sido el hecho de que se amaban, que la emoción que les daba
sentido a sus vidas era la emoción que el otro provocaba en ellos.
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Tras la caída del Bifrost.
Tras el ataque de los chitauri, tras la locura y el descontrol que Loki había
provocado en la tierra, ya había pasado tiempo.
Thor sabía que intentar
mantener prisionero a su hermano sería una misión imposible, una promesa a los
demás avengers que nunca podría llevar por completo acabo, ya que su hermano
era magia pura. Y una vez calmada, una vez mas con la cabeza fría, analizando
todo lo sucedido en Midgard, todo lo que había salido bien y lo que había
salido mal, Thor comenzó a temer que su hermano al fin había recuperado la
cordura.
Y un Loki cuerdo, era mucho
peor que uno descontrolado. El descontrolado carecía de la precisión, de la
voluntad que Loki en sus tiempos de calma poseía, y ahora era así.
Así que no fue sorpresa
para Thor cuando le informaron que su hermano había escapado de su prisión,
casi juraba haber escuchado su risa al recibir la noticia. Loki sería imparable
e impredecible, y de lo único que podía estar seguro Thor, era del hecho de que
él sería el centro de todo plan que el dios de ojos verdes llegara a formular.
Después de todo, ellos
estaban destinados a girar el uno alrededor del otro, en una persecución que
quizás nunca terminaría.
Tras el escape de Loki,
Thor había tomado la decisión de trasladarse a Midgard y quedarse allí por un
tiempo indefinido, ya que conociendo el amor que le tenia el dios del trueno a
la tierra era solo cosa de tiempo para que Loki apareciera para causar caos.
- - Entonces…escapó – soltó
Tony Stark cruzándose de brazos. Los avengers se encontraban reunidos en la
torre Avenger, aquella que el mismo Tony había preparado para todos, un lugar,
un centro de control en donde todos pudiesen llegar.
- -¿Qué podemos esperar? – preguntó Steve, ignorando la pregunta de Tony, Thor
pasó la mirada por todos los presentes y se cruzó de brazos.
- - Caos.
Las palabras de Thor fueron
como un hechizo, solo bastaron unos cuantos
meses para que Loki apareciera de nuevo, causando estragos en la ciudad,
pero esta vez, los avengers estaban preparados, o por lo mejor ya tenían la
experiencia previa como ejemplo para lo que podrían hacer.
Pero la situación no era la
misma, Loki no era el mismo, y todos los avengers pudieron notarlo. Pudieron
darse cuenta de lo decidido que estaba, de lo enfocado y concentrado, como a
pesar de sus acciones caóticas tenia un plan bien armado dentro de su cabeza, y
eso era causar destrucción sin importar nada.
Las peleas con Loki se
volvieron algo cotidiano, entre misiones de SHIELD, criminales comunes,
invasiones extraterrestres, Dr. Doom, Loki era una constante en la vida de los
avengers, era un algo que esperaban con cierta cautela.
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- - ¿Cómo estas Thor?
El rubio dios del trueno
estaba en su habitación asignada en la torre Avenger, amplia y llena de todos
esos detalles que le hacían recordar a Asgard, realmente el hombre de metal se
había preocupado de cada detalle, de como cada recamara representaba a sus
dueños con cada color, con cada mueble colocado en un lugar especifico.
- - Extrañándote – le
respondió sin dudar un segundo, buscando entre las sombras, sabiendo que el de
ojos verdes se ocultaba entre ellas, esperando actuar, esperando alguna razón para
salir de su escondite - ¿Qué te trae por
aquí Loki?
- Andaba paseando por estos lares y decidí darte una
visita. – le dijo con la voz cargada
de esa malicia que parecía ser una constante ahora. El corazón de Thor se
oprimió ante ello.
Las cosas entre ellos
habían cambiado entre ellos, años luz les habían separado y habían dejado sus
marcas, ahora quedaban dolorosas cicatrices que muchas veces parecían volver a
sangrar.
Thor pudo sentir una mano
acariciando su brazo, subiendo por su cuello, deteniéndose en su mejilla.
- - ¿Qué es lo que quieres Loki? – preguntó en un susurro, con miedo de que si hablaba
mas fuerte, el de ojos verdes desaparecería una vez mas, y Thor lo extrañaba
tanto.
- - Un poco del pasado – le dijo al fin apareciendo frente al rubio, con ese
cabello mas largo, con esa túnica diferente pero a la vez tan parecida a la que
había usado en su tiempo en Asgard. – Mienteme
Thor, dime que aun me amas – le devolvió con los ojos opacos, perdidos y
adoloridos.
- - Nunca mentiría con algo como eso – el rubio pudo ver como sus palabras hacían enojar a su
hermano, como el de cabello negro se alejó unos pasos.
- - ¡¡Nada es como antes!! ¡¡Nada!! ¡¡Miénteme!! Dime solo
las cosas que quiero escuchar, no importa que sean mentiras – aquellos ojos verdes se llenaron de lagrimas, pero no
lloró, no delante de Thor, nunca más, no mas lagrimas por alguien como Thor.
- - Loki, Loki – le dijo con voz tranquila,
con una voz que parecía bálsamo para las heridas del menor, el que soltó un
sollozo ahogado. – Nunca he dejado de
amarte, nunca dejaré de amarte, eres demasiado importante para mi – le dijo
en susurros, acercándose con pasos lentos, como si estuviese hablando con un
animal asustado.
- - No…no…como…¿Cómo puedes decir eso? – dijo sin detener a Thor, sintiendo como este le
envolvía entre sus brazos, ocultando su rostro en el espacio entre el cuello y
el hombro del mayor, sintiendo como su propio cuerpo temblaba al estar tan
cerca del rubio, sintiendo su calor, su cariño transmitido ese simple gesto.
Pero las cosas eran tan diferentes, ya nada podía ser como antes.
- - Tu sabes que no puedo mentir como tu – le explicó con voz suave, acariciando la espalda del
menor, calmándose con sus manos – Nunca
te he mentido, todo lo que he hecho, a sido para traerte de regreso, tenerte a
mi lado, como siempre debió haber sido.
- - Ya no podemos estar juntos – le respondió con la voz mas calmada. – Nada de lo que puedas decir ahora me hará
cambiar de parecer, han pasado demasiadas cosas entre nosotros.
- - ¿Aun me amas?
- - Por supuesto – respondió
Loki sin dudarlo – Pero ahora soy tu
enemigo, y por mas que te amo, o par mas que tu me ames, no puedo cambiar quien
soy ahora.
- Esta bien, no intentare cambiarte – le dijo con voz cansada – Este puede ser nuestro ultimo secreto, nuestro secreto definitivo. – Loki
rió con suavidad, alejándose de Thor y mirándole, quedando atrapado en esos
brillantes ojos celestes que le miraban con adoración.
- - Entonces bésame como si fuese a acabarse el mundo
mañana, como si fuese la ultima vez, como si no existiese nadie mas que
nosotros dos en este momento, coloca tus labios en la piel de mi espalda como
siempre te gusto hacerlo. – Thor depositó un suave beso
en los labios de Loki antes de soltar un largo suspiro.
- - Entonces miénteme, dime que vamos a estar juntos
para siempre, dime que esta no será la ultima vez, miente, dime que nunca me
dejaras otra vez.
- - Nunca, siempre estaremos juntos, siempre – le prometió Loki, queriendo en lo mas profundo de su
ser, que esas mentiras fuesen verdades, que no estuviese engañándose con
promesas inexistentes y dolorosas.
Los besos se volvieron
desesperados, la ropa se convirtió en una barrera que amenazaba con separarlos,
así que en cuestión de segundos estaba apilada en el suelo, Loki empujó a Thor
sobre la cama, dejándose caer sobre el regazo del rubio, disfrutando de como
las manos cálidas de mayor acariciaban sus piernas, su espalda, sus hombros,
disfrutando de como todo su cuerpo temblaba ante las caricias, una reacción que
las manos de Thor siempre lograban.
- - No dejes de tocarme, por favor, no dejes de tocarme – susurro de manera desesperada, inclinándose para besar
a Thor.
- - Nunca, nunca – el
dios del trueno los volteó hasta quedar sobre Loki, deleitándose en saber que
solo él provocaba estas reacciones en el moreno, que solo él podía sentir y ver
como Loki se derrumbaba de placer ante sus caricias. – Loki – le dijo con voz suave, separando sus piernas, colocándose
entre ellas.
- - Thor, Thor – murmuraba como un mantra,
como un rezo, como si quisiera que Thor fuese todo su mundo, solo Thor y nada
mas, no destino, no peleas, no enemigos, solo ellos, las caricias, sus cuerpos,
sus labios, nada mas que ellos.
- - Usa un poco de tu magia Loki, ayúdame un poco - le susurro al
oído, con esa voz cargada de deseo, con se barba raspando la mejilla de Loki, a
lo que este se estremeció, y sin mover un dedo, sin decir una palabra, su magia
de manifestó en las manos de Thor y entre sus piernas, brindándoles así una
pequeña ayuda para su encuentro. El rubio rio con suavidad. – Excelente.
Preparó a Loki con calma y
paciencia, disfrutando de como el de ojos verdes se retorcía de placer,
disfrutando de ver a su hermano tan parecido a como había sido en el pasado,
atrapado en el recuerdo, en la sensación de su cuerpo, en ese interior que
siempre le había dado la bienvenida.
- - Vamos, Thor, Thor, hazlo ahora, por favor, hazlo ahora
– suplicó con voz queda, temblando, sintiendo como
su orgasmo amenazaba con llevarle arrojarle del abismo, del único abismo que
esperaba con ansias, del único abismo que no le atemorizaba por completo.
- - Esta bien, esta bien – le respondió Thor para luego remplazar sus dedos por
su miembro, sintiendo como el Loki envolvía su cintura con sus piernas, algunas
cosas no cambiaban.
Hicieron el amor toda la
noche, sin descanso, aprovechándose de su divina resistencia, no querían
olvidarse, querían marcarse en la piel del otro, sentir como ya no eran solo
dos seres, sino que dos partes de un todo, sentirse parte de algo que era mucho
mas.
- - Nunca dejaré de amarte Loki. – susurró Thor antes de caer presa del sueño, cuando el
sol comenzaba a asomarse, manchando el cielo con su luminosidad.
- - Nada dura para siempre Thor.
Y con un último beso, Loki
desapareció de entre los brazos de Thor.
Quizás volverían a
encontrarse, quizás volverían a dormir juntos, muchos quizás, pero algo era
seguro…nunca nada seria como antes.
Fin.
Notas finales: Este fue originalmente un pequeño regalo que le iba a
entregar a una amiga de Tumblr, pero que al final se quedó aquí durmiendo en mi
carpeta, así que aquí esta.
Ororo.
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