Aquí esta el capitulo dos de "Angel de alas oscuras" espero que lo disfruten~
“Ángel de alas oscuras”
Capitulo 2: Enfermedad…mala…o…¿buena?
Un quedo y mas que patético gemido de dolor se escuchó en la oscuridad de aquella recamara, seguido de cerca por una voz cargada de un tono de reproche y enfado, la lámpara sobre la mesa de noche estaba encendida, siendo esta y el fuego de la pequeña chimenea lo que alumbraba parcialmente la habitación, la luz que esta despedía permitía ver la silueta de alguien recostado en la cama y otra persona sentada en una silla junto a esta…
- “¡¡Te dije que sucedería esto!!” – se escuchó una voz regañando, a pesar de que se podía percibir un claro toque de preocupación – “¡¡Para la próxima vas a escucharme!!” – ordenó con voz autoritaria.
La silueta en la cama no era otra que la de Harry Potter, el cual estaba siendo regañado por su amigo Draco, pues justamente como el rubio heredero Malfoy había dicho hace unos días atrás, el encierro había afectado la salud física del niño-yo tan niño-que vivió…El ojiverde no había escuchado a las palabras de su rubio a migo y se había mantenido en cerrado en la dichosa habitación todo el tiempo, lo mas probable sin dormir y comer mucho, lo cual solo había hecho que su escasa salud flaqueara hasta el punto de hacerle enfermar…
- //Su salud física es la enferma, por lo menos su salud mental no pudo ser afectada por el hecho de que ya esta demasiado trastornado por culpa de Lord Voldemort // - fue lo que pensó el rubio a modo de alivio, lo cual no ayudaba a disminuir su preocupación.
- “No me regañes Draco, estoy enfermo” – soltó Harry con voz suave y débil, el rubio lo miro con enfado, tras unos segundos de silencio en donde prefirió evitar la mirada plateada de Draco decidió preguntar finalmente por algo que hace rato le tenia intrigado - “Y… ¿Llamaste a un medimago?”
- “Si, dijo que llegaba mañana en la mañana…” – le informó el rubio disminuyendo su enfado al recordar que Harry realmente estaba enfermo
- “¿Como conseguiste un medimago tan rápido?” – inquirió el mago de ojos verdes al recibir la respuesta de Draco.
- “ Mi padre me comunico con el” – dijo el rubio, casi temiendo por la reacción que sus palabras provocarían en el moreno.
- “¡¡Tu padre!!” – Y aquí empezaban los problemas – “¡¡Que clase de monstruo vendrá a atenderme!!” – exclamó entre asustado y preocupado, ahora estaba temiendo por su integridad física, la cual tampoco era mucha que digamos…
- “No lo se realmente” – le informó el joven Malfoy con total sinceridad – “Pero sin importar de quien se trate, lo importante es que es un medimago, y además uno que mi padre conoce, así que podemos confiar en el” – dijo intentando de brindarle cierta confianza al moreno
- “¡¡¿¿Podemos??!!” - exclamó el joven de ojos esmeraldas entre incrédulo, sarcástico y asustado, Draco le miró con cierto reproche ante esto…
- “¡Ay No seas exagerado!” – le regañó nuevamente – “Tan solo es un medimago y agradece que pude conseguir uno, en el castillo ya no se encuentra casi nadie…” – le dijo el rubio mientras se cruzaba de brazos y aparentaba estar ofendido…
Ante este gesto, el moreno optó por mirar al rubio con ojos de cachorro abandonado bajo una tormenta para ver si lograba ablandar el enfado de su amigo...Draco rodó los ojos en cansancio ante ese gesto…Harry realmente a veces se comportaba como un niño, quizás porque no había tenido una verdadera infancia…el problema estaba en el hecho de que ahora era tarea del rubio cuidarle…
El joven Malfoy soltó un largo suspiro antes de mirar al joven de ojos verdes y sonreírle levemente, demostrándole que no seguía enfadado con el…Maldito él y su habilidad para hacer preocupar a la gente…
El silencio les inundo durante una buena cantidad de minutos, Harry simplemente mirando el techo de su cama de doseles, mientras que Draco simplemente miraba un punto fijo en la habitación con los brazos cruzados…
- “¿Harry?” – de repente preguntó el rubio, rompiendo el silencio que les había envuelto.
- “¿Si?”
- “¿Como te sientes?” - Interrogo el rubio como quien no quiere la cosa, clavando sus ojos plateados en Harry.
- “Mal…como crees idiota…” – le respondió el moreno en un claro tono de burla, aunque bien sabia el joven Malfoy de que decía la verdad con respecto al hecho de sentirse mal…
- “Por lo menos tu animo sigue igual…eso es bueno…” – comentó el rubio dándole una sonrisa a su amigo, el cual simplemente cerró sus ojos verdes en cansancio.
- “Supongo"
- “Bueno Harry, lo mejor es que descanses, duerme un poco…”- Draco se levantó de la silla que había estado ocupando hasta ahora…
De repente, sintió una mano que le sujetaba de la manga de la tunica que estaba usando, Draco enarcó una ceja al voltearse a ver a Harry, el cual tenia sus ojos verdes clavados en los plateados del rubio, este espero a lo que sea que quería decir el moreno…
- “¿Te vas?” – preguntó de repente. Los ojos del rubio reflejaron sorpresa ante esas palabras.
- “¿Quieres que me quede?” - interrogó Draco con un dejo de curiosidad en la voz, ni un solo tinte de burla, solo simple curiosidad, Harry se sorprendió ante esto, así que deicidio que lo mejor era responderle sinceramente al rubio.
- “No me gusta quedarme solo” – comenzó a decirle el moreno mientras le soltaba la tunica – “Me da la sensación de que me vigilan…” – le informó casi en un susurro – “Además a veces escucho su voz”
- “¿Su voz?” – inquirió el rubio sin saber muy bien a quien se estaba refiriendo el moreno – “¿De quien?
- “De Voldemort” – dijo en otro susurro.
- “¿Del Señor de las Tinieblas?”
- “Si” – Draco cerró los ojos un segundo para luego volver a sentarse en la silla que había estado ocupando hasta ahora. Harry suspiró en alivio ante esto…
- “Me quedare aquí…” – le informó el rubio cruzándose de brazos nuevamente – “Así que puedes dormir tranquilo…yo te cuido…”
- “Gracias Draco”
- “De nada Harry”
- “Buenas noches”
- “Buenas noches”
Y tras eso, el silencio de la noche les rodeo…
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En otro lugar, el Señor de las Tinieblas dormía, o por lo menos eso intentaba hacer, ya que en lo profundo de su cabeza podía sentir que Harry Potter estaba enfermo, y su enfermedad le daba dolor de cabeza a é, le molestaba y no le dejaba descansar…
Podía sentir la fragilidad del chico en cuestión, la vulnerabilidad, la debilidad, todo eso junto solo aumentaba su dolor de cabeza…
De repente a la mente del Lord llegó la imagen de un Harry enfermo, sudoroso, recostado en una cama de sabanas negras de suave seda, con el cabello revuelto, las mejillas sonrojadas y los labios entre abiertos…casi como una invitación…
¿Una invitación? ¿A que?
- // ¡¡QUE DEMONIOS PIENSO!! // - exclamó sorprendido para sus adentros una vez que abrió sus ojos en sorpresa después de ver aquella imagen - //Debo dejar de pensar cosas como esas…Potter es tan solo un obstáculo en mis planes, un obstáculo del cual me desharé…// - se dijo mentalmente, casi como si estuviera auto convenciéndose de algo que no terminaba de creer - //Un obstáculo que debe desaparecer…pero…¿Cómo?...// - se cuestionó mientras se sentaba en la cama, ya no valía la pena seguir intentando dormir, ya no lo lograría - // Y como si no me bastara con Potter, ahora esta esa maldita profecía dentro del maldito colegio…debo encontrar alguna forma de entrar en Hogwarts….// - se cruzó de brazos antes esto, meditando que podría hacer a continuación, por lo menos si pensaba en como entrar al dichosos colegio Potter desaparecería de su cabeza por un rato…
Estando allí, sentado en su cama, comenzó a meditar todas las cosas que podría hacer para poder entrar en el colegio, pensando en todas y cada una de las barreras que debiera haber puesto Dumbledore para evitar que entrase, estaba en ello cuando, sin previo aviso una idea llegó a la mente del Lord Oscuro…Sonriendo de manera maléfica al darse cuanta de que sin siquiera quererlo Harry Potter le ayudaría a conseguir lo que buscaba, de forma indirecta, pero igualmente seria una ayuda a su plan...Ahora podría matar dos pájaros de un solo tiro
Harry Potter y la nueva profecía…
Voldemort no pudo evitar sonreír ante su propio ingenio…
- “¿Porque esa sonrisa Tom?” - se escuchó que preguntaba la enorme serpiente negra, la compañera fiel del Lord…La cual acababa de entrar en la recamara de este, deslizándose silenciosamente por el suelo hasta estar junto al Señor de las Tinieblas…
- “Nagini” – dijo llamando a la serpientes con suavidad – “Tengo un plan interesante en mente, e incluso tu estas incluida en el…” - le dijo el Lord con una sonrisa en el rostro, sabiendo que la serpiente le miraba atentamente.
- “¿Un plan?” – inquirió la serpiente con curiosidad en su voz siseante – “Vamos Tom, cuenta…” – dijo sin poder aguantar la emoción…
- “No lo se Nagini, ¿Realmente debería decirte? – inquirió el mientras enarcaba una ceja, la serpiente clavó sus ojos en los de su maestro.
- “No seas malo Tom , sabes que me encantan esos planes tuyos”
- “Lo se” – le respondió el – “Bueno, esta bien…este es mi plan.” – dijo, sabiendo perfectamente que la serpiente le escuchaba atentamente…
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La luz del sol comienza entrar por una de las ventanas, la cortina estaba levemente abierta por ello el rayo luminoso entraba…Draco se removió un poco, buscando escapar de la molesta luz, justamente el rayo que entraba en la habitación iba a parar al rostro del rubio, por lo cual le molestaba a los ojos…Sin poder moverse mucho mas en la silla en donde se encontraba sentado, Draco no pudo evitar despertar por completo, abriendo poco a poco sus ojos plateados. Una vez algo mas despierto se enderezó en la silla, sintiendo como todos los músculos de su cuerpo se tensaban y se resentían ante la incomoda posición en la cual había dormido.
El rubio nota con claridad que Harry se remueve un poco en la cama, pero a pesar de ello parece aun dormir…Draco se lleva una mano al cuello, acariciándolo un poco, la silla no era un buen lugar para dormir, lo mas probable es que se quedara con los músculos resentidos por lo menos todo el día…
El joven heredero Malfoy pone mala cara al darse cuenta de que todo su cuerpo le duele, se coloca de pie pensando en mil y un maneras de hacer desaparecer la maldita silla de la faz de la tierra, pero el movimiento en la cama llama su atención, así que se reclina un poco para así poder tocar la frente de su moreno amigo, notando que el ojiverde tenia algo de fiebre…
Por lo menos sabia que el medico vendría hoy, o mas específicamente debiera estar por llegar, así que lo mejor era arreglarse un poco antes de recibir al dichoso individuo en el castillo…
Tras una rápida ducha y un cambio de ropa, Draco le informó a los elfos de la inminente llegada del medico para Harry Potter, indicándoles que una vez que este llegara se le avisara de inmediato, para así poder guiarle hasta la recamara del joven Gryffindor…
Los elfos una vez recibida esta orden, se preparan para traerles el desayuno a los dos estudiantes…Draco soltó un suspiro, ahora solo quedaba esperar a que el dichoso medico llegara y no se perdiera en el dicho castillo mientras Draco iba en su busca, quien mandaba a que Harry tuviera su nueva habitación privada cerca de la torre de Gryffindor, o sea malditamente lejos de la entrada principal del castillo, el rubio medio gruño ante el tentador panorama de bajar y subir escaleras interminables…
- // Por eso me gustan las mazmorras…solo hay que bajar escaleras…pocas escaleras…//
Draco desvío la mirada del lugar en donde había desparecido el elfo domestico con el cual había estado hablando, para darse cuenta de que Harry ya esta despierto, mejor aun, así se ahorraba el hecho de tener que despertarle, por lo menos era una tarea menor para el…
Los elfos domésticos hicieron aparecer el desayuno de ambos en una mesa que había en la habitación, el rubio tomo la bandeja con el desayuno del moreno y se lo acerco para que este pudiera comerlo.
De esta manera el desayuno paso bastante calmado, sin grandes contratiempos aparte del hecho de que Draco había tenido que preocuparse de que Harry comiera realmente del desayuno que le habían traído, el moreno tenia la maldita costumbre de comer poco o casi nada y el rubio realmente no estaba de humor como para ahora tener no solo un Gryffindor enfermo sino que muerto por inanición…
- “¿Cuando llega el medimago Draco?” – interrogó el moreno de ojos verdes una vez que hubieran terminado sus desayuno y que el Slytherin hubiera puesto aparte la bandeja.
- “En unas horas mas…creo” – le dijo el rubio.
- “Ah” – dijo Harry, para luego mirar a Draco con cierta preocupación reflejada en el rostro – “¿Realmente confías en que tu padre consiguió un buen medico? – interrogó
- “Si, por mas de que sea un mortifago y todo esto…” – comenzó a decirle el rubio sin dejar de mirarle –“Confío en que no querrá que su hijo sea dañado”
Justo cuando el joven heredero Malfoy terminaba de decir esas palabras, un elfo domestico hizo su aparición en la habitación, llamado la atención de los dos estudiantes que allí habían, Harry y Draco miraron al elfo en cuestión a ala espera de lo que fuera a decirles…
- “Joven Malfoy, alguien lo busca en el vestíbulo” – dijo con una peculiar voz aguda – “Es el medimago”
- “Esta bien, dile que voy para allá” – le ordenó el rubio, a lo que el elfo desapareció a cumplir lo que le había ordenado
- “Parece que ya no habrá que esperar mas” – le informó el rubio con una sonrisa en el rostro
- “Lo note Draco” – le respondió el moreno.
- “Voy por el medimago, tu no te muevas”
- “Como si pudiera moverme” – soltó el ojiverde mientras Draco se ponía de pie y salía de la habitación con paso veloz pero elegante…
El joven heredero Malfoy, una vez que salio de la habitación del Gryffindor se dirige a las escaleras y comienza a bajarlas, maldiciendo su suerte y a las condenadas escaleras por ser tan numerosas…
Mientras camina por los pasillo y escaleras rumbo al vestíbulo principal el rubio no puede evitar pensar varias cosas, de hecho, casi podía escuchar como una pequeña vocecita al fondo de su cabeza intentaba argumentar algunas cosas, quizás era su conciencia, o solo una vocecita Slytherin con la intención de arruinarle mas su cerebro ya bastante trastornado…
- // Y si Harry realmente tiene razón, y si mi padre mando a un monstruo o peor a un viejo verde aprovechador // - el rubio no pudo evitar temblar ante ese ultimo pensamiento - //Yo soy su no puedo permitir que un hombre así lo toque…o que siquiera lo mire…//
Pero el medico lo mando tu padre
- //Cierto, entonces puedo confiar en su decisión…//
Por ello menos deberías confiar, torpe…
- //Mi padre toma buenas decisiones //
Si claro, recuerda que el es un mortífago, uno de los mas fieles, uno de los conocido ángeles de la muerte, recuerda todo lo mal que lo a pasado…
- //Bueno, pero eso quizás no cuenta…//
¡¡¿¿QUIZÁS??!! ¡¡Tu estas loco!!
- //Ya esta bien debo dudar de lo que elija mi padre…par ala próxima no escuchare mas tu opiniones…//
Pero piensa esto, puede que yo tenga razón…
- //Talvez…solo tal vez…además ¿Qué puede ser peor a un viejo feo?//
El Señor de las Tinieblas…
- //Muy gracioso…//
No bromeo
- //¿Porque no te callas?//
Esta bien…
Y tras esas ultimas palabras, la voz dentro de la cabeza de Draco simplemente guardo silencio, el rubio no pudo evitar pensar que quizás ya se había vuelto completamente loco, o sea tomando en cuenta la conversación con si mismo, realmente debiera estar bastante trastornado para acabar argumentando consigo mismo…
El rubio se detiene al fin una vez que llega al vestíbulo principal del castillo, allí en medio del mencionado lugar el joven Malfoy puede ver a un individuo, los ojos plateados del rubio se abren en sorpresa al analizar con detalle la figura frente a la entrada…
- //¿Es ese el medimago?//
El medimago se ve bastante joven, con suerte debe tener más de unos 27 años, según por lo que puede apreciar el rubio, cuerpo delgado, alto y esbelto, su piel se ve blanca pero no enfermiza, solo pálida. De cabello negro levemente largo y ojos sin color definido, ya que llevaba lentes que ocultaban su visión…
Llevaba una tunica negra algo ceñida a su cuerpo y una capa verde petróleo con detalles en color plateado sobre sus hombros, un maletín en una de sus manos…se ve muy Slytherin, por lo que puede apreciar el joven heredero Malfoy…
¿Ese es el medimago?…. ¡Yo quiero uno así! – puntualizó la voz dentro de su cabeza, Draco no pudo mas que asentir ante lo que había pensado.
Con unos cuantos paso, el rubio termino de acercarse al lugar en donde el medimago estaba de pie esperando. Con una sonrisa en el rostro le saludo con un movimiento de cabeza, a lo cual el individuo frente a el le extendió la mano a modo de saludo…
- “Mi nombre es Hades Malfoy…” – dijo el medimago para mayor sorpresa del joven rubio. El cual no pudo evitar abrir sus ojos en sorpresa ante lo que acababa de decir el hombre de cabello negro.
- “¿Malfoy?” – fue lo único que atinó a salir de sus labios
Fin capitulo 02.
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