10 de marzo de 2011

"Angel de alas oscuras" Capitulo 03

Publicado por Ororo
Aquí esta el capitulo tres de este fic, espero que lo estén disfrutando, porque arreglar este fic a medida que lo subo al blog es realmente una tarea de lo mas estresante~ 


“Ángel de alas oscuras”

Capitulo 3: Hades Malfoy

Draco Malfoy simplemente no sabia que pensar en esta situación, primero estaba el hecho de que el medimago no se parecía para nada a la imagen mental que tan insistentemente le había incrustado en su cabeza su Gryffindor amigo, y después estaba el detalle mas importante de todo, el hecho de que el medimago frente a el acababa de presentarse como Hades Malfoy…el rubio no pudo evitar enarcar una ceja ante esto, ¿Un Malfoy? Si el mismo heredero de la familia no lo conocía, eso solo podía significar que el medimago frente a el pertenecía a una rama alejada y oscura de la familia…una bien alejada y bien oscura…no podía haber otra respuesta…

- “Usted es el joven Draco Malfoy ¿No es así?” – fue lo primero que dijo tras presentarse

- “Si, así es” – le respondió el adolescente con voz algo cortante.

- “Lucius mencionó que necesitaba un medico… pero veo que no tiene nada malo” - la voz del medimago sonó serena y varonil…

- “No, no es para mi” – comenzó explicar el joven rubio con una sonrisa de medio lado – “…Es un amigo que se encuentra escaleras arriba, subamos” - le respondió con voz mas calmada indicándole las escaleras hacia los pisos superiores.

Ambos magos subieron las ya mencionadas escaleras con paso tranquilo, una vez en el piso correspondiente tuvieron que caminar solo unos pocos minutos hasta llegar frente a la puerta de la habitación del chico dorado, puerta vigilada por el cuadro de un león, Draco sonrió ante esto y tras decir la contraseña entró en la recamara, el medimago siguiéndolo de cerca…

- “Es el…” – indicó el rubio, esta vez dejando notar la preocupación en su voz – “No se lo que tiene” - Harry se encontraba sentado en la cama, mirando atentamente a los recién llegados, a la espera de la típica reacción…

- “Pero si es…” – comenzó a decir el medimago con la voz cargada de sorpresa.

- “Si, si…Harry Potter” - respondió el propio Harry con la voz cansada.

Draco notó que su amigo no llevaba puestos sus lentes, por lo cual lo mas probable es que con suerte pudiera ver las siluetas de los dos frente a el. Tomando en cuenta esto Draco se acercó a la cama y tomando los lentes de su amigo de la mesita de noche se los entregó…

- “Harry” - comenzó a decir el rubio una vez que ojiverde se hubiese colocado los lente - “él es el medimago Hades Malfoy”

- “¿¡Malfoy!?” – Harry clavó sus ojos verdes en el mago frente a el, el cual le sonreía con cierta calma.

- “No me preguntes a mi, no tengo la mas remota idea” – le soltó su rubio amigo en un susurro

- “¿Es seguro?”

- “Yo creo que si”

- “Eso no me ayuda mucho” – el chico Gryffindor no pudo evitar sonreír nerviosamente ante la situación.

Tras la pequeña conversación entre los dos amigos, el medimago se acercó a la cama, tras sentarse en el borde de esta, comenzó con la revisión del joven enfermo, Draco se alejo unos cuantos pasos, para darles cierta privacidad, pero no salio de la recamara ni por un segundo, había preferido quedarse y vigilar al medimago y a Harry…

Cuando finalmente terminó, luego de casi una hora de revisión, el medimago no pudo evitar clavar sus ojos en las orbes esmeraldas de su actual paciente, el cual devolvió el gesto, intentando descifrar de que color eran los ojos el mayor…Para sorpresa de Harry, por un segundo creyó ver un peculiar brillo rojo en los ojos del medimago…quizás su cabeza afiebrada ya le estaba jugando malas pasadas…

- “Bueno…ya terminamos” - Hades se colocó de pie con cuidado, Draco se acerco a la cama a la espera de que el medimago pudiera decirle algo respecto al estado de su amigo.

- “¿Y que tiene?” – inquirió con voz preocupada.

- “Bueno aparte de un claro resfriado, falta la comida y un aburrimiento evidente…” – enumeró como quien no quiere la cosa clavando sus ojos en los plateados del rubio – “Su magia se desequilibro, lo cual es normal entre los magos de la edad de ustedes” – dijo con voz calma – “Aunque a mi parecer el joven Potter presenta un nivel de magia bastante superior en comparación a otros con su misma edad…” – se detuvo un segundo – “Todo eso sumado a su actual estado físico, el cual es bastante débil le provoco una recaída…” - finalizó

- “Entiendo” – murmuró Draco.

- “Lo mejor es que tome un poco aire de vez en cuando una vez que la fiebre acabe…con respecto a eso ultimo, le dejare unas pociones que le servirán para recuperarse del resfriado”

- “¿Cuando estará bien?” - interrogó el rubio.

- “Si sigue las instrucciones al pie de la letra, estará bien antes de tres días mas o menos”

- “¡Que bien!” - exclamó el rubio mirando a Harry el cual ahora miraba al medico - “¿Harry?” – interrogó el joven heredero Malfoy.

- “Bueno si eso es todo me retiro” - el joven Slytherin se acercó al de ojos esmeraldas, notando que este se había quedado callado sin dejar de mirar al medimago, el cual ahora se acercaba a la puerta de la recamara para retirarse…

- “Señor Malfoy, espero que no sea mucho pedir pero ¿Podría quedarse?” – interrogó Draco una vez que se encontraba de pie junto a su amigo de ojos verdes – “Como Harry es alguien especial e inestable, tal como usted mismo acaba de corroborar, si se queda podría ayudar en caso de que tuviera otra recaída.” - explicó el rubio con voz tranquila.

Draco notó como su amigo de cabello negro abría la boca para protestar ante esta propuesta, pero de sus labios no salio absolutamente nada…el medimago sonrió ante toda la situación.

- “Esta bien” – respondió el mayor después de meditar la propuesta durante unos segundos – “Si es por la salud de mi paciente…no habrá problemas”

Hades Malfoy se acercó a donde se encontraba Draco, este entendiendo a lo que iba se alejo de la cama de Harry y se puso a conversar con el medimago sobre el lugar en donde dormiría y todo eso…Fue en ese momento que el rubio al estar cerca del mago mayor que notó algo oculto entre el hombro y el cabello de este….

- “¡Una serpiente!” – exclamó Draco una vez que reconoció la serpentina forma que descansaba como quien no quiere la cosa en el cuello del mayor.

- “¿¡Que!?” – preguntó Harry enarcando una ceja, clavando sus ojos en su rubio amigo.

- “¡Oh! Lo siento si te sorprendió…” – se disculpó el medimago de inmediato – “Ella es Nagi…” – presentó a la serpiente mientras le acariciaba la cabeza con uno de sus blancos dedos – “Espero que no les moleste su presencia”

La serpiente era pequeña, completamente de color negro y en su cabeza se veían relucir un par de ojos color verde, Harry no alcanzaba a verla, pero Draco si, y el rubio podía decir con total seguridad de que era una serpiente realmente hermosa…

- “¿Puede controlarla?” - preguntó el enfermo, logrando tener la atención del medimago, el cual se acercó unos pasos al joven Gryffindor.

- “Si…puedo hablar con ella” – le dijo con una sonrisa en los labios.

- “¿¡Usted habla parsel!?” - preguntaron ambos jóvenes al unísono.

- “Si” - respondió Hades con total simplicidad

- “En el mundo existen muy pocas personas con esa habilidad tan especial” - comentó Harry agachando un segundo la cabeza, al pensar que el podía hablar con las serpientes le recordaba que Voldemort también, y el pensar en ese asesino no le hacia sentir mejor…

- “Cierto” - Hades se quitó la serpiente del cuello y se la acercó a Harry… - “Escuche por ahí que usted Joven Potter, puede hablar con ellas…” - el ojiverde movió la cabeza en asentimiento – “Nagi saluda al joven Potter” – dijo el mayor entre suaves siseos que hicieron temblar al adolescente levemente.

- “Mucho gusto en conocerlo” - siseó la serpiente a modo de saludo, ante esto, Harry no pudo evitar sonreír

- “El placer es mío”

Draco estaba estupefacto…la situación en si había pasado de misteriosa, a extraña en un abrir y cerrar de ojos, primero este medimago con su mismo apellido, y ahora el hecho de que el mismo medimago tenia la peculiar habilidad de hablar con las serpientes…esto era demasiado raro como para que el pobre rubio pudiera comprenderlo o asimilarlo del todo…

- “Esta serpiente lleva muchos años a mi lado” – explicó el adulto mientras acariciaba la cabeza de la serpiente con cuidado.

- “Es bonita” - dijo Harry, resistiendo la tentación de acariciarla también.

- “Bueno joven Potter, lo mejor que necesita es reposo y tomar las pociones que le deje, Joven Malfoy si fuera tan amable de indicarme mi habitación”

Tras ese breve y extraño intercambio de palabras, Draco decidio que era momento de mostrarle al medimago en donde podría pasar la noche, así que ambos, Hades y Draco Malfoy, se retiraron de la recamara dejando al joven Potter nuevamente solo, pensando en lo que acababa de suceder, y con solo una persona en su cabeza…

- “Hades Malfoy”

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Draco llevó al Dr. Malfoy a una habitación cercana, la cual había sido habilitada hace unos momentos atrás por los elfos domésticos…

La recamara en si era amplia y estaba finamente decorada, la cama era de dos plazas con doseles, a cada lado de esta unas pequeñas mesitas de noche, cerca de una ventana un escritorio de caoba, una chimenea y cerca de esta dos sillones…

Es aquí que Draco toma la decisión de que es hora de hacerle algunas preguntas al medimago, obviamente esperando que este estuviera dispuesto a responderlas del todo…

- “Señor Malfoy…” – fue lo primero que dijo una vez que cerró la puerta a su espalda – “Disculpe mi impertinencia, pero ¿Puedo hacerle una pregunta?” - Draco se sentó en uno de los sillones antes mencionados.

- “Por supuesto” – le respondió el mago mayor, sentándose en otro de los sillones, frente al joven rubio, a la espera de lo que sea que quisiera preguntarle…

- “¿Como es que usted lleva el apellido Malfoy?” – preguntó el joven rubio sin preámbulo alguno, clavando sus ojos color plata en el mayor…

- “Esa es una laga historia” – fue la escueta respuesta del medimago…

- “Por favor”

- “Digamos simplemente que soy un pariente lejano” – completó, con una sonrisa de medio lado.

- “¿Lejano?”

- “Si” – ante esa simple respuesta, Draco supo que el medimago no iba a indagar mas en ese aspecto – “¿Alguna otra pregunta?”

- “No, ninguna” – el joven rubio se puso de pie con la gracia que caracteriza a todos los Malfoy – “Muchas gracias por su tiempo”

- “No hay de que, para mi es un honor atender al niño-que-vivió” – le respondió el mayor poniéndose de pie también.

- “Entiendo… mejor lo dejo…”

Tras esas ultimas palabras, Draco salio de la habitación con paso tranquilo, con la cabeza centrada en una sola cosa, luego de esto tendría una muy seria conversación con su padre, y mas vale que este tuviera algunas respuestas…

Una vez que el joven heredero Malfoy hubiese desaparecido tras la puerta, Hades había quedado completamente solo en la habitación…ahora en completa soledad decidió relajarse un poco, se quitó los lentes, los cuales dejo sobre el escritorio…sus ojos chispearon de color rojo sangre mientras se acariciaba el cabello con cierto cansancio…

- “¿Que haremos ahora my Lord?” - interrogó la serpiente negra, la cual se encontraba en el sillón que el medimago ahora Dark Lord había ocupado solo unos momentos antes…

- “Seguir con el plan” – fue la respuesta del mago – “El Joven Potter esta enfermo, pero como le dije al Joven Malfoy, dentro de dos o 3 días estará en perfectas condiciones” – se cruzó de brazos – “La Orden del Fénix se encuentra fuera del castillo, demasiado ocupada con los mortifagos…eso me da tiempo sufriente…”

- “Pero, estoy preocupada” – se detuvo un segundo, clavando sus serpentinos ojos en el mago – “¿Y si algo sale mal?, recuerda que estamos en territorio enemigo”

- “Eso lo se perfectamente” – le respondió el con voz seria – “Además te tengo a ti para recordármelo a cada instante, pero vale la pena el riesgo”

- “¿Lo dices por el Joven Potter?” – inquirió ella con un peculiar tono en su voz, el Lord enarcó una ceja…

- “Por el y por la maldita profecía” – dijo ignorando el tono en el cual había hecho la pregunta – “Continuo sin creer en lo que esta dice, además la maldita profecía esta incompleta” – soltó esto ultimo con un claro tono de enfado…

- “¿Esta incompleta?” – interrogó la serpiente

- “Si” – dijo mientras se sentaba en el borde la cama…

- “Tom, sigo sin creer que esto sea una buena idea, pueden descubrirte” – la voz de la serpientes había sonado cargada de preocupación.

- “No lo harán” – le respondió él con total seguridad – “Podría pasearme frente a Dumbledore y el viejo no me reconocería” – sonrió ante sus propias palabras – “Uno, por tener esta nueva apariencia, y dos, por la identidad nueva que tengo gracias a uno de mis ángeles de la muerte, Lucius”

- “Pero el apellido…” – intentó reprochar ella.

- “Eso es lo mejor de todo” – le interrumpió – “Nadie en el mundo aparte de un destacado integrante de la familia como Lucius puede conocerla por completo…” – explicó sin borrar su sonrisa – “En realidad eso sucede con todas las grandes familias…Malfoy, Snape, Riddle…”

- “Por ello el apellido, entiendo…” – guardo silencio un segundo – “Pero ¿Porque Malfoy?”

- “Porque era el único ángel de la muerte que estaba cerca… además existe historia entre la familia Malfoy y la mía”

- “Entiendo… ¿Que harás ahora con el joven Potter?” – Interrogó la serpiente cambiando de tema.

- “Tu lo mantendrás vigilado” – le respondió como quien no quiere la cosa – “Esa será tu tarea Nagini”

- “¿¡Pero porque yo!?” – La serpiente se deslizo hasta estar junto al Lord, su voz había sonado alarmada.

- “Porque eres la mortífaga mas fiel que tengo cerca”

- “No soy una mortífaga, soy una serpiente…” – le respondió ella como si el mago hubiese olvidado ese detalle.

- “Nagini, entre tu y yo, tu sabes que yo se perfectamente que eres humana” – dijo él clavando sus ojos rojos en la serpiente a sus pies.

- “Cállate” - dijo la serpiente en tono de reproche

- “También se que perteneces a la familia Snape”

- “Ya entendí” – la serpiente soltó algo semejante a un suspiro resignado – “Pero ¿Desde cuando lo sabes?” – interrogó curiosa

- “Desde que llegaste a mi”

- “¡Pero eso fue hace mucho tiempo!” – exclamó ella incrédula.

- “Si”

- “Y ¿Porque nunca me lo dijiste?”

- “Porque esperaba el momento oportuno para hacerlo”

La serpiente no teniendo más razones para seguir ocultando la verdad, se transformó, rebelando de esta manera la figura de una mujer de estatura media, con unos 28 años aproximadamente, el cabello largo negro, la piel blanca y los ojos verdes…vestía completamente de negro…

- “¿Esta enfadado conmigo My Lord?” – inquirió ella con la mirada oculta tras unos mechones de su cabello.

- “No”

- “¿Porque?” – volvió a preguntar, esta vez mirando al que había sido su amo durante muchos años.

- “Porque tu, a lo largo de estos años has sido la única persona o criatura que yo podría considerar mi amiga, has estado siempre a mi lado” – le respondió el mago con una sonrisa leve en sus labios

- “¿Me consideras tu amiga?” – preguntó ella con una sonrisa de medio lado.

- “En realidad, la única”

- “Es un honor para mi”

Ambos sonrieron con sinceridad, ya saldada esa cuenta con la verdad, era ya momento de comenzar con la segunda parte del plan, la primera ya estaba completada, Lord Voldemort estaba dentro del castillo de Hogwarts…

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Las pociones fueron administradas en Harry siguiendo las instrucciones del Dr. Malfoy, gracias a ello el joven de ojos esmeraldas se había recuperado rápidamente, tan solo en dos días…

- “¿Como te sientes Harry?” - interrogó Draco la mañana del tercer día, para asegurarse que su amigo no hubiese tenido ninguna clase de recaída…

- “Bastante bien” – fue la sincera respuesta del ojiverde.

Harry ya se encontraba al fin fuera de la cama, sentado en el borde de la inmensa ventana, estaba completamente vestido de negro, pantalones negros y una polera de manga corta del mismo color…lo único que destacaba con algo de color era un kanji japonés de color rojo en su pecho…

- “¿Que significa el símbolo en tu polera?” – interrogó el rubio mientras se acercaba al pelinegro y se sentaba frente a el en el mismo umbral de la ventana, tomando en cuenta el tamaño de la mencionada ventana, ambos adolescente cabían allí sin problema alguno.

- “Significa valor” – le respondió el chico dorado con una sonrisa de medio lado, sabiendo que es lo que provocarían sus palabras en el rubio.

- “Típico Gryffindor”

- “Cállate dragoncito” – le regañó Harry aguantándose la risa.

- “No me llames dragoncito”

- “Esta bien dragoncito”

De repente se pudo escuchar de que alguien llamaba a la puerta de la recamara, ambos jóvenes intercambiaron unas miradas antes de tomar una decisión…

- “¡Pase!” - exclamó Harry sin realmente desear ponerse se pie para abrir la dichosa puerta, la cual se abrió con lentitud y cautela.

- “Permiso” - Era Hades Malfoy, el cual venia con su serpiente al hombro.

- “Buenos días” - saludaron ambos jóvenes una vez que este cerró la puerta a su espalda.

- “Buenos días” - respondió el adulto con una delgada sonrisa en sus labios - “Veo que hoy esta mejor Joven Potter” – dijo mientras le daba una rápida inspección con la mirada.

- “Si” – respondió el ojiverde algo nervioso.

- “Eso es excelente” – soltó el mayor con sinceridad – “Bueno, solo venia a comprobar su estado, pero como veo que esta bien, me retiro…” - El medico se dirigió a la puerta, cuando la voz de Harry le detuvo en sus pasos…

- “Espere Dr. Malfoy”

- “¿Si?” - preguntó el mayor volteándose un poco para poder ver al ojiverde, el cual se había puesto de pie.

- “Muchas gracias por todo”

- “No hay de que” - dijo sonriéndole de medio lado – “Ahora me retiro a mi habitación, por si me necesitan estaré allí”

Y tras esas ultimas palabras el medimago se encamino a la puerta, para luego salir de la recamara con pasos tranquilos…

- //Ahora solo me queda esperar a Nagini, veamos si logra sacar algo de información importante de esos dos//

El Lord una vez en su recamara, se recostó en la cómoda cama a esperar a su fiel amiga y mortifaga…

Mientras tanto en la habitación del chico dorado de ojos verdes, los dos jóvenes conversaban tranquilamente, el dueño de la recamara estaba sentado en el borde de la cama, mientras que su amigo le miraba sentado en una silla cercana…

- “Harry, mañana es tu cumpleaños ¿Qué piensas hacer?” – inquirió el rubio con una sonrisa de medio lado.

- “¿¡Yo!?...nada… ¿Que mas quieres que haga?” – fue la respuesta del ojiverde, el cual se recostó en la cama, mirando el techo, Draco enarco una ceja…

- “No se, podríamos salir” – opinó el heredero Malfoy como quien no quiere la cosa…

- “¿¡Salir!?” – exclamó sentándose bruscamente en la cama – “¿¡Acaso estas loco!? Si Dumbledore se entera nos mataría, además no hay nadie de la orden para acompañarnos” – comenzó a decir    Harry tratando de ocultar su verdaderas intenciones, realmente deseaba salir, pero…

- “Desde cuando sigues las reglas, Sr. Gryffindor valientemente rebelde, que yo sepa nunca antes necesitaste del permiso de alguien para hacer lo que quisieras” – Draco realmente tenia un punto allí, ¿Desde cuanto seguía las reglas al pie de la letra?

- “Es que no lo se realmente” - dijo con voz medio convencida, el rubio sonrió de medio lado ante esto…

- “Salgamos” – le dijo, casi como un apequeña suplica – “Además ¿Quien lo sabrá? Tu mismo lo dijiste, no hay nadie de la orden como para delatarnos” – el rubio tenia razón en eso también, por lejos Harry no tenia algo que realmente lo aferrara a su idea de ser responsable…

- “Esta bien…” – soltó finalmente – “Pero por lo menos déjame intentar localizar a Remus, quiero pasar mi cumpleaños con el”

- “De acuerdo, pero si no llega para mañana temprano, nos vamos de paseo solos con el Dr. Malfoy” – respondió el rubio cruzándose de brazos, a la espera de la reacción de su pelinegro amigo…

- “¿¡Y porque lo incluyes a el!?”

- “Porque el es un adulto y tu querías que alguien mas nos acompañara” – Harry achicó la mirada, al rubio parecía no escapársele nada…

- “Pero…” – intentó decir el ojiverde…

- “Nada de peros, mejor ve a hacer lo que dijiste que harías, localiza al lobo, yo estaré en mi recamara, debo contactar a mi padre…”

Sin que Harry pudiera decir algo mas en contra del dichoso plan de su rubio amigo, Draco se había puesto de pie y salido como alma que lleva el diablo por la puerta de la recamara, Harry se recostó de espalda en la cama nuevamente, meditando todo lo que acababa de decir su amigo…

- “¡Genial!” - fue lo único que pudo decir con la voz cargada de ironía…

Luego de meditarlo un poco, decidió seguir el consejo de Draco y del medico y salir de la recamara, así que se dirigió a los jardines del castillo con paso tranquilo, una vez en los jardines se sentó cerca de la orilla del lago a descansar un poco y a admirar el paisaje, el sol en el cielo resplandecía iluminando todo a su paso, el joven de ojos esmeraldas se recostó boca arriba en el césped, miraba la s nubes moverse en el inmenso cielo…

Tan tranquilo llegó a sentirse, que sin poder evitarlo cayó profundamente dormido, al hacerlo en su cabeza un extraño sueño se comenzó llevar a cabo, se encontraba Harry en medio de una inmersa oscuridad, completamente solo, no podía ver nada aparte de si mismo, tragó saliva algo nervioso, todo este paisaje no le gustaba para nada, de hecho le estaba trayendo un mal presentimiento…De repente escuchó una voz…

- “Hola Harry”

El mencionado buscó en aquella oscuridad al dueño de la voz, hasta que de repente, frente a el apareció la silueta de un hombre completamente oculto por su capa…A pesar de esto Harry sabia perfectamente de quien se trataba, había reconocido la voz y con ello se había dado cuenta de que esto no era un sueño…

- “Voldemort”

El mencionado Lord, o por lo menos su imagen mental, se encontraba de pie frente al ojiverde, oculto en la oscuridad y su capa…Esta conversación se estaba llevando a cabo gracias a la conexión que existía entre ambos individuos…una conexión indestructible, y que se estaba convirtiendo en algo completamente molesto para Harry…

- “¿¡Que quieres!?” - exclamó Harry sin poder aguantar todo esto, la sola idea de tener a Voldemort dentro de su cabeza le desagradaba hasta puntos inimaginables…

- “Nada, tan solo quería ver como te trataba el destino” – le respondió el Lord con voz suave…

- “Como si te importara”

- “A mi me interesa todo lo que este incluido en mis futuros proyectos”

- “¡¡Yo nunca te ayudare!!”

- “No te preocupes por eso, además todo toma tiempo, nos veremos pronto Harry”

Apenas la voz del Lord se apagó, la conexión se cerro y Harry despertó…le dolía un poco al cabeza, pero no era nada grave, lo cual por supuesto fue un hecho extraño, normalmente después de una conversación con el Lord el dolor de su cicatriz se vuelve insoportable, peor ahora….simplemente sentía una minima molestia…
Sacudiendo un poco la cabeza para dejar cualquier otra cosa de lado, Harry tomó la decisión de que lo mejor por ahora era entrar nuevamente al castillo y mandarle la dichosa carta a Remus, implorándole para que viniera a pasar su cumpleaños con el…de esta manera de se encaminó a la lechuzeria, lugar en donde descansaba Hedwig…

Tras subir varias escaleras con paso tranquilo, llegó al mencionado lugar, una vez allí sacó un pedazo de pergamino de su bolsillo y escribió un pequeño mensaje, una vez satisfecho con lo que había escrito lo amarró en la pata de su blanca lechuza…

- “Por favor, encuéntralo” – le dijo con voz suave tras darle una suave caricia, la lechuza le pico el dedo en asentimiento.

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Mas o menos a la media noche del día antes del cumpleaños numero 16 del chico dorado, Hedwig regreso con la respuesta del licántropo…Harry medio somnoliento abrió la carta lo mas rápido que sus sentidos adormilados le permitieron…
“Harry:
Por supuesto que te acompañare, es tu cumpleaños Sirius hubiera querido estar a tu lado en un momento tan especial como este.
Nos vemos mañana
R. Lupin.”

Una sonrisa hermosamente sincera se dibujó en los labios de Harry…

Mientras, en el cuarto del Lord, este aun se encontraba completamente despierto, conversando con Nagini todo lo que esta había escuchado durante el día, al estar con los dos jóvenes… La serpiente se encontraba en su forma humana…

- “Mmmmm…una salida, esto podría servirme para acercarme mas al joven Potter” – comentó Tom mientras se cruzaba de brazos, caminando de un lado a otro en la habitación, Nagini estaba sentada en uno de los sillones de la recamara, viéndolo yendo y viniendo.

- “Oye Tom” – dijo ella llamando la atención del Lord – “Es solo mi idea o cada vez te noto mas interesado en Potter que en al profecía que nos trajo aquí” – comentó ella como quien no quiere la cosa, a la espera de cómo reaccionaria el Señor de las Tinieblas…

- “Por supuesto que no, es solo tu imaginación” – le respondió el de manera cortante, para luego retomar su vaivén de ir y venir…

- “Ah… esta bien, solo estoy alucinando” - dijo la mujer con tono irónico mientras enarcaba una ceja.

- “¿A que viene ese tono?” – inquirió el, deteniéndose para mirar a su amiga.

- “A nada”

- “Mañana le daré al joven Potter un regalo de cumpleaños que nunca olvidara…” - murmuró el Lord olvidando por un segundo a su amiga y su comentario.

- “¿Un beso?” – inquirió la mujer con un dejo de diversión en la voz, el Lord clavó sus ojos rojos en ella.

- “¿¡QUE!?”

- “Nada” – levantó los hombros haciéndose la desentendida.

- “Siento que te estas burlando de mi Nagini” – comentó el mientras encogía la mirada, sin dejar de ver a su amiga serpiente.

- “Para nada” – le respondió ella con simplicidad…

- “Ese tono lo afirma”

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A la mañana siguiente el primero en levantarse fue Harry, el cual de inmediato notó la presencia de alguien mas en su recamara…tomando sus lentes rápidamente de la mesita de noche pudo de esta forma distinguir a la persona que estaba de pie cerca de la puerta, casi como esperando que el adolescente le diera permiso para entrar…

- “¡¡Remus!!” - Harry salió de la cama y saltó a abrazar al lupino en tiempo record - “¡Que bueno que viniste!”

- “No podía perdérmelo…” – le respondió el hombre lobo abrazándole de vuelta… - “Feliz cumpleaños Harry...”

Una vez que se separaron, el mago de cabello rubio le extendió una caja envuelta en papel de regalo, los ojos verde esmeralda de Harry brillaban hermosamente llenos de felicidad…

- “Gracias”

Con mucho cuidado el pelinegro abrió el regalo que le extendía el lupino, dentro de esta caja había un medallón de oro, el cual llevaba grabado un extraño escudo en el centro…Harry achico la mirada atentamente, mirando el escudo con cuidado…

- “Este collar pertenecía a al familia de James, era responsabilidad de Sirius entregártelo pero sucedió eso, así por ello me toca a mi dártelo…”

- “Muchas gracia Remus” - el ojiverde abrazó al adulto con ternura…

- “Eres lo único que me quedas Harry, lo único que me recuerda a todos, a Lily, a James…a Sirius…no permitiré que nada te suceda…”

Fue en ese momento que la puerta se abrió, era Draco…Remus casi se desmaya de la impresión de ver al hijo de Lucius Malfoy, mortifago reconocido en la habitación de Harry…

Luego de una pequeña aclaración de parte de Harry a Remus, referente a la nueva amistad que habían entablado ambos jóvenes, el joven Malfoy pudo al fin entregarle con una sonrisa en el rostro, su regalo a Harry…

El ojiverde sin poder aguantar la emoción que sentía, tomó el regalo entre sus manos y lo abrió de inmediato, el regalo de Draco era una cámara instantánea mágica…

- “Pensé que te gustaría” - fue lo único que dijo el rubio sin borrar su sonrisa.

- “Gracias Draco” – Harry paso la mirada de su regalo al rubio, para luego simplemente sonreírle a este ultimo.

- “Bueno chicos, y ¿Vamos a salir?” - preguntó una voz desde la puerta abierta de la habitación…
Allí, de pie en el umbral de la puerta de la recamara de Harry, se encontraba Hades Malfoy (Tom Riddle alias Lord Voldemort)...el cual les miraba con una ligera sonrisa en el rostro...

- “Remus te presento, él es el Dr. Hades Malfoy aquel que se encargo de mi cuando estuve enfermo…” – dijo el ojiverde mirando a su ex profesor – “Doctor él es Remus Lupin, amigo de mi padre” – terminó de presentar el adolescente.

- “Mucho gusto” - Dijo Remus alargando su mano al otro mago.

- “El gusto es mío” - el medimago estrechó la mano que el licántropo le había extendido.

- “Le agradezco haber atendido a Harry” – agradeció sinceramente el mago de cabello claro.

- “No se preocupe…después de todo, es mi trabajo” – antes de que los dos adultos pudieran decir algo mas al respecto, Harry sujeto el brazo del licántropo, ganándose toda la atención de este…

- “Bueno, vámonos ya” - exclamó Harry alegre, por primera vez en su vida la pasaría bien el día de su cumpleaños…

Así que tras esas ultimas palabras, los cuatro magos partieron rumbo al lugar elegido por el heredero Malfoy…un centro comercial mágico…Ya que según el joven rubio era hora de que Harry tuviera un cambio de imagen al mas puro estilo Slytherin, Remus había medio apoyado esta idea, estando de acuerdo con Draco en el hecho de que la ropa que Harry vestía estaba algo vieja…

Gracias a esa genial idea de parte del heredero Malfoy, los cuatro magos se pasaron tosa la tarde de tienda en tienda, viendo, comprando y riendo…Para el final del día los cuatro magos se encontraban en una heladería disfrutando de un merecido postre y descanso…realmente habían recorrido todo el lugar en busca de algo que saciara los gusto de Draco y de Harry…

- “Voy y vuelvo debo comprar algo que casi olvido” - dijo Remus de repente poniéndose de pie y desapareciendo entre la gente…

A los minutos después Draco de levantó diciendo que necesitaba ir al baño…quedándose de esta manera Harry solo con el medimago…

- “Yo no te he entregado tu regalo” – dijo de repente el adulto.

Hades ante la atenta mirada del adolescente sacó de uno de los bolsillos de su túnica una pequeña cajita, la cual extendió al joven Potter con un gesto bien calculado, el ojiverde contempló la caja durante unos segundos antes de tomarla entre sus manos y abrirla con sumo cuidado…

- “Un anillo” – dijo con la voz cargada de algo extraño…

- “Pensé que te gustaría, me dijeron que es un amuleto de buena suerte…”

Era un bellísimo anillo de plata, tenia dibujos de serpientes y otros extraños símbolos alrededor…Harry no podía apartar sus ojos de la preciosa joya…

- “Es hermoso” – dijo finalmente mirando al mayor – “Gracias”

- “No tienes que agradecerlo”

Sin poder resistir el ver la tierna sonrisa del menor, se inclino un poco sobre la mesa, con una de sus blancas manos sujetó el mentón del ojiverde acercando su rostro al otro, y para sorpresa de ambos le besó queda y dulcemente…

Fin capitulo 03.

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